PLANTAS MEDICINALES: EQUINÁCEA PURPÚREA (Echinacea purpurea)
Para que: “Para fortalecer el sistema inmunológico frente a infecciones griposas y urinarias, prevenir resfriados y luchar frente a todo tipo de virus y bacterias que puedan atacar a nuestro organismo”
Por qué: En estos días en que el frío invernal empieza a hacer presencia y los cambios bruscos de temperatura ponen a prueba la capacidad de nuestro organismo para enfrentarse a infecciones de la gripe, catarros y resfriados…tenemos a nuestro alcance esta maravillosa planta medicinal.
Historia: Su origen se remonta a la Norteamérica de los indios nativos que ya consideraban a esta planta esencial en el uso y cuidado de sus terapias curativas, que por su poder antibactericida la usaban para curar heridas de flechas y mordeduras de serpiente además de los usos ya descritos. No fue hasta finales del S.XIX que adquirió vital importancia en Europa, dándose la curiosidad de que en los años 30 aumento tanto su demanda que Manaus emprendió viaje a América para conseguir semillas y esquejes para su cultivo masivo. Desde entonces esta planta medicinal se incluyó en las terapias de toda Europa y se convirtió en una de las plantas curativas más utilizadas en algunos países del continente.
Acciones farmacológicas: Inmunoestimulante / Antibacteriano / Antivírico / Antiinflamatorio / Cicatrizante / Tónico / Alterante / Antialérgico /
Propiedades medicinales: Actúan a distintos niveles y aunque enumeramos distintas patologías, esta planta está especialmente indicada para fortalecer el sistema inmunológico frente a propensiones infecciosas y alérgicas:
Las propiedades antibacterianas y antivíricas de la equinácea se utilizan para combatir trastornos asociados al aparato respiratorio así como también para prevenirlos:
- Como terapia complementaria en caso de infecciones griposas.
- Combatir resfriados y catarros.
- Bronquitis.
- Problemas de la garganta como la Faringitis y anginas.
- Sinusitis.
- EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Administración en estos casos: tintura, decocción, gotas, comprimidos, pastillas para chupar o gargarismos con tintura.
Las propiedades inmunosetimulantes, antivíricas, alterantes, tónicas y antialérgicas favorecen el tratamiento de enfermedades de carácter infeccioso y repetitivo como consecuencia de debilitamiento de las defensas del organismo:
- Infecciones del sistema urinario.
- Infecciones vaginales.
- Debilidad corporal.
- Infecciones de oído.
- Orzuelos.
- Alergias.
Administración en estos casos: tintura, decocción, gotas, comprimidos.
Las propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antivíricas y antibacterianas ayudan en casos de problemas asociados a la piel:
- Cortes, heridas y quemaduras.
- Acné.
- Herpes.
- Eczemas.
- Llagas en la boca.
- Picaduras de serpiente.
Administración en estos casos: pomadas, emplastos con tintura diluida en agua.
Precauciones: No deben tomarse preparados de equinácea durante más de 2 meses seguidos. Tampoco en caso de alergia a las compuestas (de la cual es familia esta planta). Tampoco en el caso de ingestión de medicamentos que merman las defensas ni en personas que padecen algún trastorno autoimnunológico en ese momento, tuberculosis, esclerosis múltiple, sida, cáncer, en cuyo caso debería consultar a un especialista.
Otras especies de equinácea utilizadas: Equinacea angustifolia y Equinácea pallida.
Sí quieres saber más sobre las características de esta planta medicinal (formas de administración concreta por patologia, métodos de recolección y secado, formas de preparados medicinales, etc), así como el usos y aplicaciones de otras muchas plantas útiles más, consulta: